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LA BELLEZA DE LA MUSICA

Lola Astánova, pianista nacida en la URSS y residente en EEUU, es una brillante profesional galardonada con premios prestigiosos. Pero además de agradar a sus fans con bellas interpretaciones de música clásica, acompaña sus actuaciones con atuendos sensuales. Astánova nació en Tashkent, capital de la república exsoviética Uzbekistán. Empezó a tocar el piano desde pequeña porque su madre se había graduado del conservatorio y siempre tenía un piano en su casa. 

A la edad de seis años se matriculó en la escuela de música Uspenski para niños superdotados. Dos años más tarde, ya participaba en festivales y conciertos por todo el mundo, incluyendo Estados Unidos y Europa. A menudo venía a la capital rusa para asistir a las clases en el Conservatorio Chaikovski de Moscú. 

En 2001, Lola decidió abandonar Uzbekistán para siempre y se trasladó a EEUU. "No fue nada fácil, como en cualquier sociedad compleja, en EEUU hay muchos problemas, pero el vector común siempre apunta al éxito. Todo depende de ti", comentó. En 2009, la pianista se convirtió en una sensación de YouTube con su propia composición, inspirada en la canción de Rihanna 'Do not Stop The Music'. El vídeo reunió más de un millón de visitas. 

A los 26 años, dio un recital en el Gran Salón del Carnegie Hall. El más reciente premio recibido por Lola fue un Emmy, por su interpretación de 'Rhapsody in Blue' de Gershwin en un proyecto televisivo. "Practico un arte vivo, que tiene pulso, aliento, instintos, sentimientos y pensamientos", confesó la artista a la agencia. 

 Según Lola, "es raro que la música clásica se haya convertido en un museo y se asocie ahora con algo reservado, porque List y Chopin eran estrellas de rock de su tiempo: libres, apasionados y verdaderos dandis".

Para Astánova, la música clásica académica con sus "conciertos aburridos de músicos que solo pulsan las teclas, no tiene futuro". "Pero si hablamos de la música clásica como fuente de inspiración y crecimiento profesional, como brillantes chispas de la creatividad humana, que dieron lugar a toda la música moderna, como ejemplo de libertad e ilimitada variedad artística, le espera un futuro brillante. Y espero que mis nuevos trabajos logren enfatizarlo"

"La actuación de cualquier artista es una combinación de factores, y cada uno de los espectadores se concentra en lo que más le interesa. Alguien escucha más la música, alguien contempla más los vestidos, y para otros el concierto es solo salir y pasar el tiempo. Mi cuerpo es parte de mí, y si alguien está interesado solo en ello, no me molesta en absoluto".

Al mismo tiempo, la pianista enfatizó que su físico no es la clave de su éxito.